Este cuento se acabó

El conflicto poselectoral de Chiapas llegó a su fin ayer, con el fallo de la Sala Superior del Tribunal Federal Electoral.

Después del suspenso de que difirieron en tres ocasiones la hora programada para la sesión, los magistrados al final se pusieron de acuerdo y resolvieron las inconformidades en la elección de alcaldes, como de la misma forma la de Michoacán y de otros estados.

Este cuento se acabó. Ahora lo que sigue es hacer el análisis para identificar a los responsables de todo este desastre político de este año.

La fiesta terminó

También hay que mencionarlo, de que estas elecciones fueron peculiares, porque al final los que buscaron ser presidentes municipales, la mayoría salieron adelante con sus intereses.

Que claro, se toparon con pared en la Sala Superior, en donde las cosas son más derechas.

Ayer apenas me contaron el claro ejemplo con la ahora ex alcaldesa de Comaltitlán, Daniela Estrada Choy, que se fue a la última instancia, porque era algo que ya lo había dicho desde campaña.

“Ningún candidato le está metiendo dinero como yo”, decía por allá del mes de mayo. “Yo si tengo mucho que perder”, agregó en esa conversación.

De hecho, los habitantes de este municipio saben que algo escondió la alcaldesa y por eso se fue al Tribunal de Chiapas y a la Sala Xalapa y a la Sala Superior del Tribunal Federal, en donde en las tres veces le dieron una tunda.

Nada más que los magistrados en la Ciudad de México le negaron la audiencia de alegatos, porque no había argumentos para revertir el resultado en esta alcaldía.

Sin embargo, la Choy se quedará como regidora plurinominal, con la idea de que personalmente pueda protegerse las espaldas de las irregularidades que quedaron, sobre todo en la ejecución de las obras.

Mientras, ayer mismo, minutos antes de que sesionaran los magistrados, en un mensaje que me llegó, me afirmaban que los verdes y los morenos en Chiapas al final cedieron. Y por eso se habría dado este último resultado en el Tribunal Federal.

En medio de estas versiones, también salieron aquellas de que les hablaron a los ex candidatos en los municipios donde se inconformaron, para ofrecerles cargos en la región o en el estado, como también espacios para su gente en los nuevos ayuntamientos. A otros, les dijeron que aguanten para la otra, cuando les tocaría.

Así, todos quedaron “felices y contentos”. Y esta fiesta terminó y cada quien que siga con lo suyo.

Y también aquí aplicaría una máxima de la política: perdieron, pero ganaron.

Salieron trasquilados

Aunque también, los que ganan, son los que salen perdiendo.

Como sucede con Mario Delgado, el dirigente nacional de Morena, quien quedó muy mal en Chiapas desde la designación de los candidatos a Diputados Federales, Diputados Locales y alcaldes, a pesar de que presume haber obtenido buenos resultados.

Horas antes del fallo del Tribunal en la capital del país, le echaron una llamada, al parecer de un alto mando del Verde Ecologista y que es cercano a Palacio Nacional, para preguntarle si estaba metiendo las manos.

“No, para nada. Yo no tengo nada que ver. Eso lo está viendo directamente el Tribunal”, palabras más, palabras menos.

De inmediato, los ex candidatos de Morena a las alcaldías de Chiapas se enteraron y se molestaron. Porque fue el propio Delgado quien les pidió elevaran la impugnación.

El ex Senador del PRD, los convenció de que se fueran a la Sala Superior, en donde garantizaba su intervención, para que se diera vuelta a los resultados en los municipios. Es más, en la mayoría de los casos, los recursos fueron presentados a nombre de Morena a nivel nacional.

Y en las horas decisivas, se echó para atrás. Prácticamente los dejó a su suerte a los militantes, como lo hizo con las candidaturas.

Una llamada en el mismo sentido le hicieron a otro funcionario federal que tiene mucha injerencia en el estado y de la misma forma negó su participación, cuando también fue otro que convocó en Tuxtla Gutiérrez a inconformes de Morena y de otros partidos, incluso hasta cubrió los gastos de los abogados que elaboraron las impugnaciones, para después negarlos.

Hay quienes dicen que fue como una venganza por el regaño y la humillación que recibió a nivel nacional. De ser así, este personaje enterró sus aspiraciones para el 2024.

Así, no queda la menor duda que varios actores de la cúpula quedaron muy dañados con el conflicto poselectoral de Chiapas.

Como un ala del Verde Ecologista, la más corrupta y que fue la que gobernó en el sexenio estatal pasado, fue evidenciada de haber echado a perder las elecciones de este año.

Y a pesar de todo “el cochinero” que hicieron, utilizaron las influencias para que se inclinara la balanza en los tribunales, tanto de Chiapas como en las salas federales.

Para muestra, un botón: las llamadas de última hora de ayer de “El Güero», para pedir de nueva cuenta el favor a Doña Olga Sánchez. Nada más que, hasta donde me dijeron, la señorona no le contestó. Por si fuera poco, la senadora ya no tiene la influencia como antes con los magistrados, por todo el pleito interno en Morena y la traición con el Presidente AMLO.

Ahora el ex Gobernador, mejor se debe de dedicar a proteger a sus ex funcionarios y allegados de su sexenio, quienes están en la mira de las autoridades federales y estatales por varios delitos.

Son algunos de los villanos de esta telenovela que se vivió en Chiapas con este proceso electoral del 2021. Y quienes iban por lana y salieron trasquilados.

Este cuento se acabó. Con un final feliz. Por los menos para los de abajo, que no perdieron tanto y si ganaron mucho. Mientras, los de arriba perdieron mucho, y pueden seguir perdiendo, como la posibilidad de que queden afuera de la jugada para el 2024.