Esa ha sido su estrategia del Verde Ecologista para pelear la alcaldía de Huixtla.

Incluso, ayer en la tarde en la sesión del Consejo General del Instituto de Elecciones en Chiapas para dar inicio al conteo de las 41 casillas, criticaron al Tribunal Estatal Electoral.

Manchar a todos. Cuando ellos han sido quienes corrompieron y saquearon a este estado y ahora se robaron las elecciones del 6 de junio en varios municipios.

La preocupación

Conozco a militantes del PVEM como de otros partidos y que son muy respetuosos de las leyes como también de las instituciones.

Pero, los verdes de Huixtla, en verdad que desde tiempo atrás han buscado pasar por encima de quien sea, con tal de ganar la alcaldía de esta ciudad.

Sucedió un día después de las votaciones, cuando los seguidores llegaron a las afueras del Consejo Municipal Electoral a gritar y amenazar a los funcionarios e incluso al ex candidato de la alianza PRI-PAN-PRD, José Gabriel Martínez Damián, a quien le exigían que hiciera una declaración a favor de Carlos Gam, de lo contrario, que ya sabían dónde estaba su casa.

Para evitar confrontaciones, el Consejo General del IEPC pidió a la Guardia Nacional y a la Policía Estatal, el traslado de la paquetería a Tuxtla Gutiérrez, en donde se le dio continuidad al conteo del cómputo final, que no permitieron que se realizara en Huixtla.

Como ya lo he narrado en esta columna, allá los corruptos verdes se coludieron con otros partidos y lograron hacer cambios de representantes de otros partidos. Hay que recordar la denuncia de la ex candidata del PES, Yasmina Yvette de la Higuera y de la representante del PRD, Miriam Martínez.

A pesar de eso, se redujo el virtual triunfo de Carlos Gam, quien recibió en esos días su constancia de mayoría, por el plazo que se tenía que cerrar del cómputo final.

Y con la impugnación que promovió Morena, el Tribunal Electoral Estatal le dio la razón y por eso ayer se arrancó el conteo de las 41 casillas que hicieron falta y en donde existen muchas irregularidades.

Esa es la preocupación de los verdes de Huixtla y de los dirigentes de este partido en Chiapas: que les descubran “el cochinero” que hicieron.

Rayan en lo ridículo

También lo hicieron ayer en la sesión extraordinaria del Consejo General del IEPC y en transmisión en vivo.

La representante del PVEM ante este órgano electoral, Olga Mabel López Pérez, dijo textualmente: “El Tribunal Electoral se extralimitó”. Es decir, a su consideración, se sobrepasó en sus atribuciones o funciones.

Si en verdad fuera un partido serio y responsable, que le apuesta a la legalidad, respetarían y acatarían el fallo de los magistrados, pero en lugar de eso, lo cuestionan.

Además: ¿de qué se queja el Verde, si cuando ostentó el poder en Chiapas con Manuel Velasco Coello, hicieron esto y más?

Los chiapanecos vimos aquellos episodios en las elecciones del 2015 y 2018, cuando el Tribunal Estatal recibió la orden tajante de desechar varias impugnaciones y a otras darle respuesta para tirar los triunfos de los adversarios como Morena.

Y no hay que olvidar, de que el PVEM fue el partido que saqueó a este estado en todos los rubros: salud, educación, obras, economía, en fin.

Corrompieron a todo el Gobierno Estatal pasado, que también contaminó a las instituciones y hasta las presidencias municipales. Acostumbrados a este estilo de hacer política, a pesar de que perdieron el poder en el 2018, quieren seguir haciendo de las suyas.

Por eso es que algunos grupos que estuvieron enquistados con “El Güero», quieren a Huixtla como “su minita de oro”. Y no les importa tener que doblegar a quien tengan que doblegar, incluso ahora a los magistrados del Tribunal Electoral Estatal.

Pues, ¿qué se creyeron estos verdes? ¿Qué son los dueños de Chiapas? ¿Qué las autoridades solo están para cumplir con sus caprichos? ¿Qué ellos pueden ser los jueces para decir que es legal y que no es legal?

En verdad ya sabía que andaban muy mal los dirigentes del PVEM en Chiapas, pero no que rayaran en lo ridículo.

La ley es la ley. Y el Tribunal Electoral Estatal tiene las facultades para ordenar un conteo como el de ayer, para aclarar las dudas, y lo cual se debe de acatar.

Manchar a todos, es una pésima estrategia. Y también una demostración de desesperación cuando los partidos y los políticos saben que van a perder.