Los estudiantes
Profe, yo no tengo computadora, voy a tratar de conseguirme una. O lo puedo hacer en el cuaderno, sacarle fotos y mandárselas.
Profe, en mi casa solo hay un celular y solo sirve para hacer llamadas.
Profe, yo no tengo Internet para navegar, el de mi celular es sólo redes sociales, no me cargan las plataformas, no puedo bajar la app.
Profe, el teléfono de mi mami es viejo, no puedo usar Internet ni puedo llamarla cada vez que no entiendo ¿qué hago?
Profe, yo tengo Internet, pero está re’ malo, no me carga.
Profe, yo no tengo impresora, y con mi abuelita en la casa no puedo salir, sólo sale mi papá.
Profe, mis papás siguen trabajando, estoy cuidando a mis hermanos y primos, les ayudo a hacer sus tareas, no sé si pueda conectarme y avanzar en las mías.
Profe, y si no entiendo le puedo escribir para que me ayude, no le molesta?
Profe, ya me enredé. ¡Haré lo que pueda no más!
Profe , si no carga, podemos enviarnos audios por whatsapp.
Profe, ¿voy a quedar repitiendo aunque haga las tareas que me manda?
Profe, en mi casa solo hay una televisión y somos dos hermanos.
Profe, en mi casa no hay señal, no tenemos para pagar por cable o satelital.
Esto es lo más cruel de la desigualdad, pero hay gente que sólo señala que es flojera.
Esto pasa cuando las leyes las hacen personas que están realmente desconectadas del contexto en que vivimos… donde las situaciones que aquí se reflejan son sólo una pincelada, el gobierno sigue pensando que todos los niños, niñas y jóvenes cuentan con las mismas oportunidades que ellos y su círculo de elite han tenido a lo largo de toda su vida.
El suelo no está parejo para todos.
