Yeidckol Polevnsky se cerró, Alfonso Ramírez no movió un dedo y Mario Delgado terminó por complicar más el problema.
Y ni siquiera la Presidenta del Consejo Político Nacional, Bertha Luján, ni la Secretaría General, Citlalli Hernández, le entraron al quite.
Hasta que Xóchitl Zagal se decidió y logró lo imposible. Y ahora en Morena retoman el camino.
Todo empezó por el pleito tan encarnizado que protagonizaron Yeidckol y Bertha por la dirigencia nacional del hoy partido en el poder.
Ambas querían tener el control total, a tal grado que cada una por su lado contaban con su propio padrón de afiliados, cuando existe uno y es el que está dado de alta ante el INE.
Llegó Mario al Comité Nacional y este también buscó hacer las cosas a su manera.
En un principio, como que trató de darle solución a este asunto, pero en el fondo desplazó al órgano responsable que es la Secretaría de Organización.
Lo que no se esperaba, es que la titular, Xóchilt Zagal, presentara un recurso ante el Tribunal Federal y el cual le dio la razón.
Al enterarse de esto, el espurio dirigente nacional, ordenó suspender la afiliación, pero ya era demasiado tarde.
Los magistrados ordenaron un incidente para que se cumpliera la sentencia que ya fue dictada sobre este tema con anterioridad y que hasta la fecha no le han dado cumplido.
Es más, instruyeron a la Secretaria de Organización que se encargue de los trabajos, a tal grado que le pidieron elaborara una calendarización de los trabajos y de lo cual reportara a esta instancia.
A pesar de esto, Delgado intentó parar a Xóchilt, al negarle los recursos que le corresponden, a lo cual me cuentan que la joven le advirtió: “Si es así, te voy a llevar a los tribunales”.
No le quedó de otra al ex Senador del PRD que ordenar a la Secretaría de Finanzas le proporcionaran el presupuesto, que hasta eso ha sido poco para toda la labor que se tiene que realizar.
Y aunque existe una campaña interna y subterránea para detener estos trabajos, pero el proceso de afiliación y reafiliación si va.
La razón se impone
Esto, puso en “jaque mate” a Delgado y a aquellos dirigentes estatales que se han convertido en sus secuaces.
Porque me afirman que ahora la joven Xóchilt Zagal tiene “el sartén por el mango” y podría definir muchas cosas a futuro.
Resulta que después de este golpe estratégico, salió otro problema que tampoco resolvió el Presidente del Comité Nacional de Morena.
Descubrieron que en una buena parte de las dirigencias estatales no cuentan con la Secretaría de Organización.
Esto, en lugar de perjudicar los trabajos de afiliación, es una oportunidad para hacer las cosas de una forma muy diferente.
Para solventar estos vacíos, la Secretaría de Organización a nivel nacional tiene la facultad de nombrar sus enlaces y quienes fungirán como secretarios de organización en los estados.
Y así, en aquellas entidades en donde los dirigentes no estén caminando con las bases, se abren las posibilidades de que sean tomados en cuenta.
De hecho, ayer me confirmaron que Xóchilt Zagal estará en Chiapas el próximo sábado 18 y será recibida en el Comité Estatal de Morena.
Trae una agenda muy apretada, pero también discreta. Y prácticamente la integrante del Comité Nacional atenderá y escuchará a los que han estado inconformes con las decisiones que han tomado con el partido en esta entidad.
Este asunto, es uno de los pendientes que arrastra el Movimiento de Regeneración Nacional tras el triunfo histórico en las elecciones de 2018 y lo cual ha tenido muy molesto a los militantes y simpatizantes en todo el país.
Pero, ahora con todo esto se viene a dar “un respiro” y la oportunidad de recuperar a los que ayudaron a construir y hasta abonaron al triunfo de este proyecto político.
