Héctor Narváez
La tragedia de la inmigración
Otra vez Chiapas es nota a nivel nacional y hasta internacional. Y es por un problema que descuidan las autoridades.
El accidente de ayer del tráiler con migrantes, no solo fue responsabilidad del chofer, sino de todos aquellos involucrados con este tema y que no han hecho algo al respecto.
La tragedia de la inmigración. Que ahora enluta a muchas familias que buscaban una mejor oportunidad para salir adelante.
Sueños que quedaron
Una familia en la Frontera de Guatemala con Chiapas, se levantó temprano este jueves para disponerse a viajar.
Eran parte de un grupo que provenía de San Marcos, Huehuetenango, Quiché y Petén y que pensaban que la vida les empezaría a cambiar al llegar a Comitán, en Chiapas.
Después de arreglarse con los intermediarios, abordaron la caja del tráiler, que se encontraba en precarias situaciones y sin la ventilación necesaria. Sumado a eso, iban alrededor de 100 migrantes.
– “A dónde vamos, ma’”, dijo una pequeña
– “Quédate quieta. Nos dirigimos pa’ México”, le respondió
El contingente estaba compuesto por adultos y menores de edad, quienes mostraban su felicidad por emprender un viaje que les marcaría para siempre.
– “Tengo sed. Quiero un fresco”, pedía aquella niña
– “No, hasta que lleguemos”, le regaña su madre
En sí, el primer destino era Puebla, en donde buscarían legalizar su estancia en el país y así conseguir trabajo por una temporada, para después continuar su camino hacia Estados Unidos.
Todo transcurría bien. A pesar de las malas condiciones, más que infrahumanas, hasta que llegaron a la carretera a Tuxtla Gutiérrez.
El tráiler no respondió a los frenos. Y por más que haya intentado el chofer, no podía contener a la pesada unidad que iba a exceso de velocidad y terminó por volcarse.
Y los sueños ahí quedaron. En el piso y prensados entre los fierros retorcidos.
¿Hasta dónde vamos a llegar?
Mientras, muchos funcionarios de Migración ya andan de compras navideñas, planeando la cena de Nochebuena y disfrutando de sus familias en esta temporada.
Claro que no son los responsables de este accidente porque no iban al volante, pero sí son parte de la tragedia.
¿Cómo es posible que un tráiler con más de 100 ilegales burlara tantas aduanas de Migración y no fuera revisado?
Pero, los elementos si detienen en los diferentes retenes a los mexicanos que les resulta sospechosos y les piden su identificación o les cuestionan porque llevan a sus menores hijos.
¿Cuánto dinero hubo de por medio para que pasara este grupo de centroamericanos por tierras chiapanecas?
Porque es claro que en este bochornoso caso de corrupción, las autoridades del Instituto de Migración están involucradas “hasta el cuello”.
Y también que esta no ha sido la primera vez, porque es evidente que es una de las tantas formas de transportar a los ilegales por este territorio fronterizo de México.
No hay que olvidar que recientemente, los haitianos y otros centroamericanos, denunciaron que elementos de esta dependencia, les estaban pidiendo una fuerte cantidad para que los contemplaran en los camiones que los trasladaría a Puebla y a Ciudad de México.
Más atrás, cuando llegaron las primeras caravanas a Chiapas, eran sobornados en Tapachula con grandes sumas para que les liberaran las visas humanitarias.
De todo esto, no hay responsables. Ni siquiera se ha hecho una investigación a fondo para castigar a los involucrados.
Es más, a pesar del mal manejo de la inmigración en este estado, y ahora con esta desgracia, siguen sosteniendo al Delegado, Aristeo Taboada.
Ya se han pronunciado varias voces sobre el pésimo desempeño de este funcionario federal. Y en lugar de mejorar las cosas, ahí tenemos las consecuencias.
Con el accidente de ayer, de nuevo se eleva la inconformidad, hasta a nivel internacional, y el encargado de Migración en Chiapas sigue tan campante.
¿Cuántos hechos sangrientos se necesitan para que las autoridades federales atiendan este problema en la Frontera Sur? ¿Cuántas muertes debe haber para que se dé un cambio en la dependencia responsable sobre el tema?
¿Hasta dónde vamos a llegar con este cáncer de la corrupción, que no solo enloda al Gobierno, sino que ahora arroja desgracias mortales?
La tragedia de la inmigración. De los que buscan salir adelante y quienes son explotados por malos funcionarios.
¡Ojalá les dure el dinero!
Moraleja: La corrupción… ¡La madre de todas las desgracias!
Al margen: ¡Cierran fila!
Lo que no se esperaba, sucedió. Los empresarios se reunieron con el Presidente AMLO y hablaron de la reforma energética y de las obras insignias de esta administración.
Al parecer, “fumaron la pipa de la paz” y atrás podrían quedar las diferencias. Cierran filas. ¿También por 2024?
Por último: ¡Como niños buenos!
Santiago Nieto y Gertz Manero, cada uno por su lado, juran y perjuran que no se están peleando.
Aunque todo parece que lo dicen de dientes para afuera. Y que está confrontación continuará por una buena temporada. Como niños buenos. ¡Tanto que no rompen ni un plato!
¡Nos leemos el lunes!
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