San Cristóbal de Las Casas, Chis. A propósito de los hechos de violencia ocurridos esta semana en Venustiano Carranza que dejaron tres muertos y cinco heridos de bala, la agrupación denominada Pueblo Creyente, de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, hizo un “llamado a la paz”.

En un comunicado exigió a los tres niveles de gobierno “investigación y justicia en todos los casos de violencia en nuestros pueblos, y no seguir administrando los conflictos, sino llegar a las causas de fondo para solucionarlos”.

Agregó: “La exigencia de justicia también fue el motor que nos llevó a levantarnos como Pueblo Creyente. Hoy como ayer seguimos exigiendo y construyendo justicia, el bien común y la paz. Esta paz que anhelamos no es quedarnos callados, calladas o tranquilas tranquilos es anuncio y denuncia, es acción colectiva”.

Animó “a las hermanas y hermanos en nuestra Diócesis, en otras partes del estado y del país, que están asediados por el conflicto y la violencia aunado a la violencia del crimen organizado y aumentado en esta coyuntura electoral por la violencia causada por los partidos políticos que dividen a nuestras comunidades, a unirnos en esta lucha por la defensa de la vida y el territorio, a no pelear entre hermanas y hermanos a no caer en las provocaciones, sino a buscar el encuentro con quienes están en una apuesta de vida”.

El Pueblo Creyente invitó a población a unirse a las Jornadas de Oración que llevará a cabo del 16 al 30 de mayo, “para pedir por que encontremos caminos de diálogo y reconciliación que nos lleven a la paz con justicia y dignidad”.

Urgió “a trabajar la conversión personal y generacional desde nuestras familias. Vemos la importancia de ser ejemplos y de actuar no nada más analizar. También aprendimos que solos no se puede; tenemos que unir fuerza con otros y otras organizaciones que está a favor de la vida. Es hora de organizarnos para no dejar crecer más los conflictos. Busquemos y nos animemos a tomar acuerdos para seguir anunciando y construyendo la paz y la esperanza”.

Señaló que “como Pueblo Creyente, queremos construir y tener una voz, una palabra y un compromiso que nos guíen y guíen a las comunidades y los pueblos en su caminar de lucha. Que el Espíritu de Dios hable a través de nuestros corazones para dar esta palabra orientadora y alentadora”.