Londres. Goles de Timo Werner y Mason Mount enviaron al Chelsea a una final de la Liga de Campeones con el Manchester City, luego de lograr una victoria 2-0 sobre el Real Madrid para sellar un triunfo global de 3-1 en Stamford Bridge el miércoles.

El delantero alemán Werner, que ha tenido una irregular primera temporada en el Chelsea, puso a su equipo en ventaja al anotar de cabeza solo debajo del arco en el minuto 28 después de un remate de su compatriota Kai Havertz que golpeó en el larguero.

El Madrid, 13 veces campeón de Europa y que había ganado cada una de sus últimas tres semifinales de la Liga de Campeones, había sido superado durante gran parte del partido de ida jugado la semana pasada, que terminó 1-1.

La presencia de Sergio Ramos, quien regresó después de perderse el partido en casa, no fue suficiente para un Madrid que fue superado nuevamente por el equipo del DT alemán Thomas Tuchel, que continuó con su impresionante campaña en el conjunto del oeste de Londres.

Tuchel disputará su segunda final seguida del torneo tras perder con el PSG ante el Bayern Munich la temporada pasada.

El Chelsea pudo definir el partido mucho antes, ya que desperdició una gran cantidad de oportunidades en una deslumbrante exhibición futbolística en la segunda mitad.

Pero cerca del final, Mount apareció a pocos metros del arco para sellar el pase de los «Blues» a la final de Estambul y convertirse en el segundo jugador inglés más joven en anotar en una semifinal de la Liga de Campeones después de Wayne Rooney.

El partido en Turquía será la segunda final de la Liga de campeones entre equipos ingleses en tres temporadas.

«Merecimos ganar. La primera parte fue difícil, tuvieron mucha posesión y nos hicieron sufrir», dijo Tuchel. «En la segunda mitad podríamos haber marcado mucho antes, para estar seguros, pero ahora no es momento de críticas. Es un logro fantástico (…) Aún no está hecho, queremos llegar hasta el final, llegamos a Estambul para ganar».

Más incisivo

El Madrid comenzó con confianza en una noche fría de mayo y el arquero local Edouard Mendy hizo un par de atajadas a Toni Kroos y Luka Modric.

El Chelsea, que era muy peligroso por la banda izquierda, pensó que se había puesto en ventaja cuando Werner conectó un centro rasante de Ben Chilwell, pero el alemán estaba en fuera de juego.

Paulatinamente el Chelsea fue tomando el control. Así llegó el momento en que N’Golo Kante se juntó con Werner antes de que la pelota le cayera a Havertz, quien con un toque sutil lanzó un globo sobre Thibaut Courtois, pero el balón rebotó en el travesaño y Werner anotó sin marcas la apertura del marcador.

El Madrid necesitaba una respuesta rápida y casi la tuvo con un cabezazo de Benzema que fue rechazado por Mendy.

Si bien el equipo español disfrutó de más posesión, el trabajo del Chelsea fue más incisivo y los locales desmostraron ser muy superiores desde el inicio de la segunda mitad.

Havertz tuvo el 2-0 con un cabezazo que dio en el travesaño y luego Mount desperdició un mano a mano con Courtois.

Pero el equipo inglés tuvo que esperar hasta los 85, cuando Kante asistió al estadounidense Christian Pulisic, quien centró para que Mount sellara el triunfo de un equipo que jugará su tercera final de la Liga de Campeones en 13 años.