Héctor Narváez
Ya no se repetirá la historia
Morena está convocando a los mexicanos a que este 6 de junio le den el voto masivo, como lo hicieron en el 2018.
Nada más que “los grandes hombres” que manejan al actual partido en el poder, se olvidan que la elección del 2021 es muy diferente.
Ya no se repetirá la historia. Porque “el Tsunami” de hace tres años, muy difícil se volverá a registrar.
No funcionó
Cree el partido guinda que aún las trae todas con el pueblo. Por eso, han revivido lo que hizo su entonces candidato a la Presidencia: “el 6 de 6”.
Para este proceso electoral, en algunas partes se ha comenzado a escuchar “el 3 de 3”, porque solo habrán de elegir Diputaciones Federales, Diputaciones Locales y Alcaldías. Pero, en donde elegirán Gobernador, hablan de “el 4 de 4”.
Sin embargo –insisto–, las circunstancias ya no son las mismas. De hecho, Morena quiso aplicar esa estrategia del voto masivo en las elecciones del año pasado en Coahuila e Hidalgo y salió perdiendo.
Pero, hay otros factores que también se deben de tomar en cuenta y que no permitirán que “el 3 de 3” y “el 4 de 4” se apliquen en este 2021.
Hay que recordar que, en el 2018, AMLO pidió a sus seguidores y a todos los mexicanos que simpatizaban con él, que así lo hicieran. Como ya sabemos, esto obedecía a que el tres veces aspirante a Palacio Nacional, buscó evitar que le hicieran otro fraude y le funcionó.
Sin embargo, también esto dejó graves consecuencias. Primero para Morena y después para el pueblo.
Hoy, en todo lo largo y ancho del país tenemos a Gobernadores, Senadores, Diputados Federales, Diputados Locales y Alcaldes, que aparte de que no coinciden con los ideales de “la 4T”, han cometido muchos abusos en contra de sus gobernados.
En otras palabras, el voto masivo no funcionó. Porque solo le dio poder, por un lado, a inexpertos y por el otro a ambiciosos.
El voto cruzado
También hay dos razones por lo cual el “3 de 3” y “4 de 4” no pegarán en estas elecciones.
Uno: Andrés Manuel López Obrador ya no es candidato, es Presidente de todos los mexicanos. Por lo tanto, no estará en las boletas.
Y dos: la mayoría de los abanderados de Morena no son de la base ni siquiera simpatizantes de este partido, menos de “la 4T”. Porque provienen de otros institutos políticos y traen muchos vicios. Así que no tienen la calidad moral para pedir el voto masivo de los militantes y del pueblo.
Estos dos factores, está provocando que los mexicanos que piensan salir a votar el 6 de junio, analicen las demás opciones.
Desde aquellos que serán abanderados por los aliados de Morena y en donde no hicieron coalición, como el PT y el PES. También examinan a los de “Va por México”, que está conformada por el PRI, el PAN y el PRD.
Más allá de Chiapas, el Verde Ecologista entra en la revisión de los electores en diferentes estados como en Oaxaca y es contemplado como una alternativa. Lo mismo hacen con Movimiento Ciudadano como sucede en Nuevo León. Y hasta tienen la mirada puesta en los de nueva creación, Redes Sociales y Fuerza México.
Sin embargo, me atrevo a adelantar que, a más de mes y medio de las votaciones del 2021, los mexicanos no están dispuestos a cometer el mismo error del 2018.
Es decir, quienes irán a las urnas, no emitirán el voto masivo a un solo partido, que en este caso sería Morena.
Lo que ya se empieza a comentar desde cafés, reuniones de amigos y vecinos, y hasta en los equipos políticos, es que se dará el voto cruzado.
Por un lado, este sería también el voto de castigo que le darían al hoy partido en el poder en las próximas elecciones.
Los electores están muy conscientes de que no todos los candidatos del Movimiento de Regeneración Nacional son malos, como los de la alianza del PRI, del PAN y del PRD. Pero, de la misma forma están analizando que en los demás partidos habrá buenas opciones.
En resumen: elegirán a las personas. Por lo menos que no sean los mismos de siempre que buscan el poder.
Ya no se repetirá la historia. Lo que sucedió en el 2018, ahí se quedó.
Moraleja: ¡Las segundas partes nunca son buenas!
Al margen: ¿A quién benefician?
Ayer el Senado aprobó que en el padrón de usuarios de telefonía celular se agreguen datos biométricos que consisten en la huella dactilar, los iris de los ojos, las facciones del rostro, tono de voz y firma, para supuestamente reducir los delitos de extorsión y secuestro.
Sin embargo, como estamos en México, ni el Gobierno podrá hacer nada con estos delincuentes. Y los delincuentes contarán con la tecnología para burlar estas trabas. Así que, como siempre, los ciudadanos saldrán perdiendo y ahora en su privacidad y seguridad personal. ¿O a quién beneficia con todo esto?
Por último: ¿Así se llamará?
Han anunciado que México tendría su propia vacuna contra el COVID. Y ya están adelantando que llevará por nombre “Patria”.
Lo bueno que no se les ocurrió “4T”, “la Morena” o “la anti-corrupta«. Ojalá que le haga justicia a los millones de mexicanos que requieren del antídoto para prevenirse del virus. Pero… ¿Así la llamarán? ¡Se quemaron mucho la cabeza!
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