Los Ángeles. El tan esperado Museo de los Óscar de Los Ángeles abordará la “problemática historia” de la industria cinematográfica, desde el racismo que empañó Lo que el viento se llevó hasta las polémicas recientes sobre la baja representación de mujeres y minorías.

La idea de un museo dedicado al séptimo arte en esta ciudad tardó casi un siglo en ver la luz y el edificio diseñado por el arquitecto italiano Renzo Piano, que debía inaugurarse en 2017, se ha retrasado. Sin embargo ahora las instalaciones están listas y su apertura está programada para septiembre, informaron los directivos.

La actriz Laura Dern, ganadora del Óscar a mejor actriz de reparto el año pasado, guió esta semana a un grupo de periodistas en un recorrido virtual por el museo, construido en el oeste de Los Ángeles.

“No pretendemos ignorar la problemática historia”, adelantó la actriz, citando la polémica campaña #OscarsSoWhite por la falta de artistas negros, la baja presencia de mujeres y la forma en que la Academia había tratado a la actriz negra Hattie McDaniel, en 1940.

Primera artista negra en recibir un Óscar por su papel en Lo que el viento se llevó, McDaniel no pudo asistir al estreno de la película debido al color de su piel. Durante la ceremonia de entrega de los premios, no pudo ingresar al Hotel Ambassador, que practicaba la segregación racial, hasta que intercedieron los productores y tuvo que sentarse en una mesa separada, lejos de los demás actores de la película.

El Museo de los Óscar también abordará el acoso sufrido por la actriz indígena estadunidense Sacheen Littlefeather, quien tomó la palabra en el lugar de Marlon Brando cuando éste rechazó su estatuilla dorada en 1973 como una forma de protesta por el trato de las autoridades estadunidenses a los nativos, o incluso el hecho de que las actrices europeas interpretaran personajes chinos en Faces of the East, en 1937.

“No queríamos borrar películas y artistas ni momentos que pudieran resultar incómodos. Queríamos mirarlos a la cara y ponerlos en contexto, a través de nuestra exposición permanente”, explicó Bill Kramer, director del museo.

El recinto de más de 4 mil 500 metros cuadrados albergará reliquias de Hollywood, como las zapatillas que lució Judy Garland en El mago de Oz o la capa de Drácula.

También cuenta con una sala de cine de mil butacas ubicada en una esfera gigantesca de vidrio, acero y hormigón que se encuentra en el costado del museo.

Spike Lee y Pedro Almodóvar serán de los primeros directores convocados por el museo para organizar exposiciones temporales dedicadas a otros cineastas.

“Quiero ver autobuses escolares amarillos estacionados en doble fila frente al museo, y que estas mentes jóvenes y hermosas sean iniciadas en el cine”, aseguró Spike Lee.

En la sección dedicada a la historia de los Óscar se exhibirán 20 estatuillas entregadas desde a clásicos mudos como The Dawn (1927), de Friedrich Wilhelm Murnau, hasta a éxitos recientes como Moonlight (2016), de Barry Jenkins.

Otras galerías celebrarán el trabajo de todas las personas anónimas que hacen posible la magia del cine detrás de la cámara: especialistas en animación, peluqueros, maquilladores, utileros, etcétera.

Una sección exhibirá trajes famosos, como el atuendo de inspiración africana que usó la actriz Danai Gurira en Pantera Negra (2018).

“La presencia del uniforme de Okoye (su personaje) en el museo de la Academia es increíblemente fuerte, porque la historia de Hollywood no se parece al equipo de Pantera Negra, comentó la actriz, quien confía en que “el futuro de Hollywood sí luzca así”.

El Museo de los Óscar no abrirá hasta que la situación de salud vinculada a la pandemia lo permita, pero Bill Kramer aseguró que ya todo está listo para recibir al público.

Visto el avance en la vacunación en California y la caída en el número de casos de Covid-19, confía en la capacidad de cumplir con el objetivo de una apertura el 30 de septiembre.