El hambre de poder
Rosy Urbina, es el mejor ejemplo de la corrupción en Morena, desde el estado más pobre del país.
No le basta con haber llegado a ser la alcaldesa sustituta, aunque por ley no le correspondía, y ahora que participa en el proceso interno, dejará ese cargo “nomás tantito”.
No cabe duda que el hambre de poder de algunos gobernantes y políticos es demasiado, que quieren otro hueso y no sueltan el que tienen.
El desastre
¿Qué ha hecho la alcaldesa por Tapachula? ¿Cuáles son sus grandes méritos para que Morena la postule a un cargo de elección popular en estas elecciones?
Si desde que llegó a ser el reemplazo del edil Oscar Gurria, le ha quedado grande el paquete de gobernar a la segunda ciudad más importante de Chiapas.
El problema de la basura, con sus camiones recolectores, nunca se resolvió. Por el contrario, siguió la opacidad sobre el arrendamiento y sus beneficiarios, que se convirtió en un negocio redituable para unos cuantos.
La inseguridad nunca mejoró, aunque sí empeoró. Y Urbina, a los Policías Municipales no les dio el apoyo que les correspondía como la alimentación, que quedó en manos de su sobrino, Luis Javier Guerrero, mejor conocido como “el ojo de vidrio”, quien se asoció con otra persona para prestar este servicio de mala calidad.
No se transparentó ni en lo más mínimo los ingresos a la Tesorería por concepto de pago de los ambulantes y de los vendedores de los mercados, que continúa siendo una cantidad importante cada semana y que hasta la fecha no se sabe qué destino se le da.
Y así otros pendientes, como haber permitido que en el Ayuntamiento quedaran más priístas que morenistas en los diferentes puestos.
A pesar de todo esto y más, la cúpula en el estado respalda a Doña Rosy, hasta el grado que le permitieron que pidiera licencia y participe de lleno en el proceso interno del hoy partido en el poder.
Que poco les importó el desastre en que dejó a Tapachula. Porque allá arriba, lo único que les interesa no es poner orden y seguir con los ideales de “la 4T”, si no tener a alguien que manejen a su antojo para las elecciones en esta ciudad.
Van a la derrota
En cuanto a las aspiraciones de Urbina, se siguen sosteniendo dos escenarios.
El primero, que sería posiblemente la candidata de Morena a la alcaldía de Tapachula. Si no llega a quedar, la meterían como abanderada para la Diputación Federal.
Por eso, hace días presentó por escrito su solicitud para separar del cargo, pero casi como una burla hacia los habitantes de esta ciudad.
Mi fuente del Congreso Local me afirma que pidió permiso por 95 días. Es decir, Doña Rosy piensa que también le puede ir muy mal.
Que, si llega a ser postulada y pierda en las urnas. O que ni siquiera resulte ganadora en el proceso interno.
En cualquiera de los dos, contempla regresar a la alcaldía después de las elecciones, por ahí de mediados de junio.
Mientras, para amarrar las cosas, dejará a alguien a quien manipulará desde afuera, a la regidora Cleotilde Lizbeth Ortiz Huerta, que asumirá su papel más importante a partir de esta semana como interina de la alcaldesa sustituta.
En este punto, existe una controversia, porque alguien que fue nombrado provisionalmente por el Congreso del Estado, al parecer se encuentra impedido para dejar la encomienda y participar en las elecciones.
Otro caso similar al de Tapachula es el de Arriaga. Y en este municipio, el edil sustituto mejor decidió no moverse, aunque se dice que también tenía aspiraciones.
Pero, como nos referimos de Doña Rosy Urbina, ella puede hacer eso y más. Si cometió barbaridad y media con Tapachula, que no pueda regarla en este proceso electoral.
Esta dama no es garantía de triunfo. Por el contrario, si se confirma su participación, están anticipando su derrota ante la oposición, que en este lugar podría ser con el Verde Ecologista.
Es el hambre de poder. En donde, como sucedió con el PRI y el PAN, los mismos eran los únicos que se peleaban por los puestos.
Moraleja: Con estos amigos (como Rosy Urbina)… ¡Morena para que quiere enemigos!
Al margen: ¡Que lamentable!
Lo que está sucediendo en México, nunca se llegó a pensar, sobre todo en estos tiempos de modernidad, de libertad y cuando se supone contamos con un Gobierno democrático, de izquierda y humanista.
Las fotografías que circularon ayer en las redes sociales de quienes serían francotiradores desde la azotea de Palacio Nacional, en medio de las protestas feministas, es de una clara advertencia de las pretensiones del Estado, para acallar al pueblo. ¡Que lamentable!
Por último: ¿De gira política?
El Director General del IMSS, se dio el tiempo el fin de semana de estar en Tapachula, para escuchar el informe del Delegado en Chiapas, a pesar que la pandemia en el país no ha terminado.
Sin embargo, muchos en esta región vieron que se trató más de una gira política, en donde Zoé Robledo dio el espaldarazo a algunos aspirantes de este proceso electoral.
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