Ciudad de México. Jean Claude Carrière fue uno de los últimos guionistas de Luis Buñuel. Con él, colaboró durante 20 años; pero también lo hizo con Volker Schlöndorff, Andrzej Wajda o Milos Forman, por mencionar algunos. Era compañero de camino del también director teatral inglés Peter Brook; adaptador de grandes obras literarias para el cine o la televisión, y director de la Fundación Europea de Profesiones de la Imagen y del Sonido.

Esta tarde, su hija Kiara informó que el autor de unos 80 libros y más de 60 guiones, falleció el lunes a los 89 años.

Se fue «mientras dormía» en su domicilio parisino. Se le rendirá «un homenaje» en París y será inhumado en su pueblo natal, en Colombières-sur-Orb. Carrière, que se definía como un «narrador», escribió relatos, ensayos, traducciones, ficción, guiones, entrevistas.

En una entrevista con La Jornada, Carrière hablaba de la globalización mediante del cine que quiere imponer Hollywood: “Hay que resistir a ver la realidad de manera uniforme y universal: es el deber de la cultura. Que la globalización de la economía no corresponda a la globalización de la cultura. Hay muchos países que la defienden a través del cine; por ejemplo, Irán, con una población de 60 millones de personas, produce casi 80 filmes al año. Al menos 10 de éstos van por todo el mundo, pese a tener censura religiosa y política tremendas. No hay razón de México para renunciar.”

Y aseguraba que el cine es de todo el mundo: «Kerostami (Abbas), de Irán; Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu, de México. En todos lados podemos ver cosas muy buenas, prácticamente puedes encontrarlo en muchos países.”

El francés insistía en que el futuro del cine era la resistencia local, porque la única alternativa “es hacer algo diferente, rodar con calidad. Cada país o región tiene que hacer su cine para reflejarse”.